Por Mónica Morales
La moda habla, sin apartarse del contexto en donde se desenvuelve. A veces hay cierta disonancia entre ambos, y se tiene la vaga idea que la moda es un escape de la realidad. Por suerte, hay creadores como Masha Reva que demuestran lo contrario.
Distinto a lo que sus colegas han planteado con el streetwear y el estilo post.soviético , Reva conjunta arte y diseño en su trabajo, el cual se evidencia, en mayor medida, en estampados textiles. Su carrera se consolidó en 2010, cuando terminó sus estudios en arte en Ucrania, su país natal. Años después realizó una maestría en esa misma disciplina en Central Saint Martins, donde su colección de graduación retrababa, de manera muy personal, la situación de Ucrania después de la guerra civil y el impacto que tuvo ésta en la población.
Ha realizado colaboraciones con marcas como Syndicate, donde los estampados narraban historias sobre la cotidianidad de la guerra en Kiev.
Su más reciente trabajo, dentro del marco de presentaciones de One Day Project constaba de piezas estampadas, cuyos motivos escapaban de las prendas para continuar su trayectoria sobre los cuerpos de los modelos. Las ilustraciones de Masha Reva muestran trazos que generan movimiento a través de la inocencia de las líneas, siluetas humanas con bordes irregulares. Las cualidades formales de su trabajo atraen la atención e invitan su lectura; una mirada reflexiva sobre su trabajo, que sobrepasa los límites de la moda para así hacer discurrir al observador sobre la situación política del que habla la diseñadora.