La Ciudad de México, catalogada como una de las más diversas y pobladas en el mundo, posee un espectro multicultural basto que delibera una serie de paradigmas sociales. Éstos abrazan múltiples ideales que unen de manera hegemónica a su sociedad. Dicha diversidad, no es renuente al ser punto de inspiración de diversas expresiones artísticas y utilitarias.
Mancandy no ha sido la excepción, ya que su spring-summer 2018 está inmerso dentro de este concepto del entorno urbano, que nos habla de la cotidianidad que experimentan los habitantes de esta ciudad. Con piezas oversize y estampados intrincados –impresos en loneta de poliéster y algodón– la proyección del imaginario es evidenciada de manera agresiva y directa.
La estridente y única colección, tuvo como escenario el venue más interesante de la temporada, en una de las locaciones más concurridas de la ciudad: El tren suburbano. Dos andenes y uno de los trenes, fueron testigo de la visión creada por Mancandy que deslumbra en un pequeño mundo urbano que hace suyo los espacios comunes creando una perfecta dualidad entre la individualidad y la unidad, dando una colección utilitaria con la primicia de salir de la monotonía.