Promising Young woman: un análisis simbólico y estético.

Por Oscar Franco

La escena comienza en una cafetería de tonos pasteles sacada directamente de un post de  Pinterest; vemos a una mujer rubia y hermosa en el mostrador, aburrida y mascando un twizzle despreocupadamente mientras de fondo suena una canción melosa de Cigarretes after sex. Un hombre caucásico y estereotípicamente atractivo se acerca a ella lentamente; la chica rubia lo mira indiferente y escupe en su taza de café, el hombre apuesto lo bebe sin problema alguno para llamar la atención de la chica, ella solo lo ve con desdén. 

Así es como Promising young woman subvierte su género y las expectativas de su público; una historia de venganza e injusticia digna de una tragedia griega endulzada con una estética colorida que esconde un trasfondo mas oscuro.


Venganza en tonos pastel.

Promising Young Woman (2020) es un filme dramático y thriller psicológico escrito y dirigido por Emerald Fennel y protagonizado por Carey Mulligan.

Es su debut cinematográfico, pero también es conocida como una destacada actriz de reparto en series como Skins o The Crown. El filme se construyó bajo la destacable escena donde Cassie despierta de su estado inconsciente viendo amenazadoramente hacia la cámara.

La trama de Promising Young woman sigue la historia de Cassie, una desertora de la academia de medicina que por las noches finge estar ebria hasta que un “buen hombre” la lleve sana y salva a su hogar. Con esta simple premisa se construye un filme de venganza que se divide en tres actos.

El filme trata el tema del abuso y la objetivación de la mujer como tema principal así como lo incómodo e injusto que es el destino de las victimas de abuso, el trauma que deja a los terceros involucrados. 

El filme se define en tres actos de venganza, en ciertas escenas parece que estamos viendo una comedia romántica para después ser subvertidos a temas más oscuros con la misma propuesta estética.

La simbología y la estética de promising Young woman 

Fennel tenía muy bien pensado cada elemento estético de su obra, en entrevistas ha mencionado que el moodboard del filme rebasaba las 120 páginas, y que su punto principal de inspiración al momento de crear el aspecto visual eran los filmes Clueless (1996) y Mean girls (2004).

En el estilo visual vemos una clara referencia al género de los chick flick y no es de menos gracias a que el filme contiene ciertos tropos y elementos de este tipo de películas, los personajes masculinos están creados por los clichés de este tipo de cine. Fennel ha hecho hincapié en el casting de estos personajes, contratando actores que han interpretado constantemente a estereotipos masculinos ya sea en comedias universitarias o películas románticas ( una de las tantas víctimas de Cassie es Christopher Mint Plesse conocido por su papel del nerd abusivo y caliente en filmes como Super bad o Buenos vecinos), el papel de interés romántico recae en Bo Burnham (famoso romper corazones de comedias y filmes románticos). 

La cafetería en la que la protagonista trabaja es de un tono verde menta y se acompaña de diversos motivos de tipo renacentista como  querubines y alas de ángeles; esto da un contraste al punto simbólico que la protagonista representa en el filme. En cierto fotograma vemos un close up al rostro de Cassie y un plato renacentista se posa atrás de la cabeza de ella, dándonos a entender que a lo largo del filme veremos a Cassie como una santa o una mártir buscando justicia.

El nombre de la protagonista también es simbólico: Cassie, que viene de Cassandra de la historia griega. Casandra fue sacerdotisa de Apolo con quien pactó a cambio de un encuentro carnal, la concesión del don de la profecía. Sin embargo, cuando accedió a los arcanos de la adivinación, Casandra rechazó el amor del dios; este, viéndose traicionado, la maldijo escupiéndole en la boca. Ella seguiría teniendo su don, pero nadie creería jamás en sus pronósticos.


La cultura pop y la misoginia 

El filme abre con hombres trajeados bailando de manera sexual y patética “Boys” de Charlie XCX. Seguido de este acto, tres de estos hombres empiezan a dialogar el como el feminismo ha arruinado sus visitas a los strip-clubs.

La Tipografía con la que se abre el filme está inspirada en los sitios pornográficos de los años 2000; alrededor del filme encontramos a propósito elementos misóginos disfrazados de femeninos. Emerald Fennel en entrevista con Variety recalcó que la música en Promising Young woman es un punto satírico entre las ideas misóginas de las canciones y los diálogos de los personajes.

En la escena donde conocemos a Ryan suena de fondo “Nothing is gonna hurt you baby” de Cigarretes after sex, irónicamente, este personaje afecta y daña a la protagonista en el progreso del filme. En otro momento icónico y donde también se juega con la estética de las comedias románticas, Cassie y Ryan tienen un momento musical de ensueño en un supermercado, bailando y lipsynqueando “Stars are blind” de Paris Hilton, en la canción se menciona “incluso si los dioses están locos o si las estrellas son ciegas, yo quiero estar contigo”, un sentimiento que la protagonista comparte a lo largo de su relación con Ryan hasta la gran revelación que vuelve a enfocarla en su venganza por Nina.



Cassie nunca será feliz.

En el momento mas catastrófico y desgarrador el filme termina con “Heaven is a place on earth” de Belinda Carlisle, un track ochentero que suena a diario en las radios nacionales y que es una digna producción de la época de los 80. El contexto es claro: la protagonista ha perdido su lucha, sin embargo, la misoginia continúa en las canciones románticas, en los hits de pop de los 2000 y en los videos de maquillaje de youtube.

 

Promising Young woman: un análisis simbólico y estético.