Después de luchar durante largo tiempo por sobrevivir al daño psíquico causado por sus abusadores a los 11 y 14 años, Noa Pothoven (Holanda) recibe la eutanasia.
La eutanasia es legal en el país de origen de Noa desde 2002, y los menores de edad pueden solicitarla a partir de los 12 años si se comprueba que presentan síntomas de alguna enfermedad (física o psíquica) insufrible. Es por lo cual la adolescente solicitó una muerte voluntaria/asistida a una clínica autorizada. Según diversos medios, Noa Pothoven lidió con los estragos del abuso sexual y la anorexia desde edad temprana, hasta el grado de hacer de su vida un calvario, tal como ella afirma: “No vivo desde hace mucho tiempo, sobrevivo. Y ni siquiera eso”. Asimismo, se despidió de sus padres y hermanos haciéndoles saber que el aceptar su decisión requiere de un amor muy grande, puesto que (afirma) también es necesario saber cuándo dejar ir.
