Ida Ekblad (Noruega, 1980) nos presenta parte de su obra en el Museo Tamayo, la cual consiste en una serie de pinturas que nos transportan al clima político previo a la caída del muro de Berlín (1989).
Sus trazos parecen evocar cierta nostalgia por una cultura entonces en vías de desarrollo, la cual conservó gran parte del legado tradicional de los países nórdicos; pero, por otro lado, contiene imágenes creadas a partir del trabajo de investigación histórica hecha por la artista, las cuales preludian nuevos tiempos e ideales en el contexto socioeconómico al norte de Europa.
Imagen: Galería Max Hetzler
Sin embargo, Ida Ekblad decidió hacer piezas nuevas para la exposición en Museo Tamayo, llamada Blood Optics, para la cual utilizó una técnica conocida como “puff paint”, con la que se da un acabado acolchado (o inflado) a la pintura, utilizando calentadores industriales que inflaman la pintura, lo que da como resultado un efecto en 3-D.