El 2019 se ha ido e independientemente de lo bueno y lo malo, hubo mucha música.
Pero yo siempre he creído y muchos no me dejarán mentir, que la música, gracias a la vida y al universo, es atemporal.
Además de que, es sumamente notorio, el cambio que hubo en todo lo que escuchamos y lo que la gente empezó a consumir regularmente. Hubo mucha gente que jamás pensó inclinarse por la música urbana y ahora son los personajes más involucrados en el asunto. Habemos muchos que pensamos que jamás nos meteríamos en la escena electrónica y aquí estamos, emocionándonos por conocer todo aquello de lo que nos hemos perdido por solo enfocarnos en un género musical.
No importa cuando escuches algo, siempre, vas a encontrar esa canción que te representa o que se asemeja a lo que estás sintiendo o refleja lo que estás pasando.
2019 fue de muchos cambios y ajustes, unos para bien y unos no tanto. Socialmente, no me dejarán mentir, nos volvimos más ausentes, más indiferentes, más fríos. Eso es notorio en todos los conciertos y festivales que hubo este año, en todos esos eventos en donde en otros años, era obvio sentir esa conexión banda- público, este año, eso ya no pasó. Festivales en los que ese grito generalizado de la ovación, de lejos, eriza la piel y hace que corras hacia algún escenario, no pasó… ahora hay gente persiguiendo fotógrafos de influencers, hay áreas vip interviniendo escenarios y dividiendo a la gente. Se ha abierto la puerta a una lucha de clases sociales que nosotros mismos propiciamos y ahora que hemos perdido el control, culpamos a organizadores, marcas, bandas… cuando el verdadero problema, somos nosotros.
No obstante, la música sigue su curso, las bandas y músicos siguen produciendo ese alimento que día con día, a más de uno, nos mantiene vivos, o al menos, con un poco más de lucidez. Este año hubo músicos y bandas que volvieron, otros tantos cambiaron, unos más se enamoraron y empezaron a componer desde la perspectiva del amor… y de lo imposible que a veces puede parecer, aún más en nuestros tiempos.
Sin duda 2019 marcó la forma en que escuchamos y vivimos la música, pero también cambió nuestras referencias, nuestras bases. No sé si la cultura pop indirectamente propició estos cambios, pero vaya que son interesantes. Hoy en día hay dos grupos muy marcados y sumamente distanciados entre si: los que van con la corriente y van consumiendo lo que se va presentando y así, adoptan ciertos estilos y patrones conductuales, o los que se apegan a sus bases, a lo “seguro”. No obstante, ambos grupos siempre estarán regidos por lo que la música puede provocarles o hacerles recordar. La vigencia de una canción podrá ser algo efímero, sin embargo, el impacto que causa en nuestro interior, siempre vivirá con nosotros.
En Y-NOT sabemos esto de sobra, sabemos que es difícil solo apegarnos a lo que se lanzó durante el año en curso, todos sabemos que lo que pasa en la vida de cada quien es distinto para todos. Por eso hicimos esta lista sobre los tracks que definieron nuestro año, unos tal vez fueron lanzamientos recientes pero otros tal vez tienen algunos ayeres, unos tal vez sean de hace un día, un mes, un año o diez años. No importa porque el sentimiento es el mismo: volver a esos momentos en los que tal vez nos quebramos, sentimos euforia, ansiedad o una enorme tristeza. Siempre, va a ser el mismo sentimiento, siempre vamos a querer sentirnos representados o comprendidos y sabemos que dónde quiera podemos encontrar esa canción que nos refleje en su totalidad.
Así que te compartimos esta lista, de lo que más nos movió, de lo que nos hizo bailar y llorar, todo eso que nos hizo más llevadero el 2019, está en este link.
Playlist: https://open.spotify.com/playlist/01HWTLcvmjyy6tjdZXrWal