Bueno, ¿cómo comenzar este desastre?… todo este proyecto inició por algunas desastrosas, y a la vez hedónicas, situaciones que el estúpido 2016 me puso. Viví la más de las bonitas experiencias que jamás viví: estar enamorado y ser correspondido; viviendo mi gran amor en la ciudad más romántica de México: San Miguel de Allende.Todo iba perfecto hasta que mi méndiga suerte me dio el mejor de los contratos: una galería en Querétaro me encomendó una extensa colección de cerámica con un tema a mi elección.
Yo, el escorpión, enamorado por los temas obscuros, decidí hablar sobre la muerte. Cabrona la vida. Quería hablar de la muerte y me dio muerte. Durante todo el 2016 viví muy de cerca a la susodicha: se murieron todos… desde amigos cercanos, mi querido amigo Fer, pasando por tíos, amistades lejanas, ídolos y hasta mi adorada perrita (la muerte que más me impactó).
Entré en un ciclo que no era desconocido para mí, pero que ahora tenía un nombre clínico y síntomas más latentes: Trastorno de Ansiedad Generalizada (GAD) y ataques de pánico. ¡Oh, Dios mío! Sentir que te mueres sin estar tan cerca de la muerte. Tenía miedo cada vez de acercarme al taller a desarrollar el tema para la galería, entraba en pánicos constantes tan sólo de ponerme a pintar en esta encomienda.
Por envío del cielo cayó una terapeuta en mi vida: Marinés Cardoso, con sus técnicas de arte terapia que aún estaba explorando. ¡Fue mi salvación! Encontré lugares en mi imaginación dónde sentirme seguro y neutro, donde podía regresar al taller para hacer la colección a la muerte, la cual titulé: “One of this Mornings”.”A Journey to a Future Mind” es el resultado de mi experiencia con mi terapeuta, son las piezas que hice para sentirme seguro. El lado B de “One of this Mornings”.
Curiosamente, yo, bajo el estado de hipnosis con Marinés, llamaba al monstruo (mis miedos) “la mente del futuro”. Descubrí que mi propia mente, la causante de todo, fue mi pase de salida… o medio salida. La ansiedad es un exceso de futuro.Así que para mí, en orden de abrazar tu futuro, tienes que abrazar tu pasado: para mí eran las caricaturas, mis sueños bajo Tafil, mi niñez y otras partituras que con el tiempo podré descifrar y posiblemente exhibir.
¡Quién sabe! Ahora disfrutemos.
-Lorenzo Núñez