Fotografía por: Fernanda Segura
Texto por: Mónica Morales
De siluetas fluidas con tintes de sobriedad, Lorena Saravia re-interpretó el imaginario invernal con texturas estridentes formadas por transparencias, plumas y elementos de piel. La colección fue dividida en una paleta monocromática que iba desde un rosa pálido, casi blanco, que brincaba al azul marino y negro intenso.
Su aproximación dentro de la moda mexicana enmarcada por el minimalismo con una tendencia a lo urbano, en esta presentación hace uso de una yuxtaposición entre la reticencia y el bullicio, con lo que Lorena Saravia sigue manteniendo fresca la propuesta de la marca.