por Alberto Rebelo

Clásica pero con libertad creativa. Ésta fue una colección tan esperada como predicha. Por una parte es claro que el ingreso de Tisci como director creativo a la firma, y las acciones previas a esta presentación, denotan el interés por llevar la marca a otro nivel, no de lujo precisamente, sino a un plano diferente de consumo —la modificación del logotipo y el monograma, el lanzamiento de prendas exclusivas a la venta por 24 horas en plataformas digitales, la renuncia a las pieles animales por medio de un comunicado—, pero por otro lado sencillamente no sabíamos a ciencia cierta lo que íbamos a ver.

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Fueron 134 looks presentados en una pasarela de drásticos cortes. No en cuanto a la construcción de las prendas literalmente, sino que la colección se dividió en marcados bloques que hacían ecos en distintos estilos. Primero estuvo un bloque en tonos terracota, con el clásico  —pero reinterpretado— trench de Burberry abriendo el desfile, varios looks con el checkered de Burberry, también deconstruido, llevado de cuadros entrelazados a líneas que formaban patrones geométricos, muy deco. De ahí vimos más y más terracotas, algunos mentas, faldas largas de pluma y muchas faldas entablilladas también; pantalones y blusas sueltas. En los hombres gabardinas, corbatas y trajes completos. Hasta aquí, una secuencia de looks formales y refinados, que cumplen con los estándares de la marca. En los siguientes bloques se dio sentido completo a esta colección, que celebra la diversidad y el corazón de Inglaterra como un punto de encuentro de la creatividad y el estilo. De a poco alguna pieza decía “Tisci” en sus detalles, hebillas grandes, prendas perforadas con argollas, prints con unicornios y letreros estampados color rojo, otros prints animales y una chaqueta que decía “WHY DID THEY KILL BAMBI”, haciendo referencia a Givenchy y reafirmando su postura de abandono a las pieles animales, entre muchas piezas que sugirieron una silueta más sport. El cierre, sofisticados vestidos de noche en color negro.

El cambio y la renovación es una de las credenciales del Burberry de nuestros días, la esencia a ciencia cierta no está ni cerca de perderse, o ésta hubiese sido una colección radical. Lo que sí, es que la marca se conduce rápidamente hacia nuevas estrategias de venta entregándose a un mercado más joven que ve más allá de lo que se presenta en la pasarela.

Esta colección estuvo a la venta durante las 24 horas próximas del desfile en las redes sociales de la marca. Mira el desfile completo aquí.

www.burberry.com

El Burberry de Tisci, la primera colección