Por Cyn Maya

03 de julio, 2019

Desde el momento en que me enteré de que Thom Yorke lanzaría un nuevo álbum ya me urgía escucharlo. Lo necesitaba. Tengo que confesar, que siempre he tenido un severo crush con él. Así que, casi enloquecí cuando leí en Twitter que Yorke había lanzado una dinámica para escuchar los primeros minutos de uno de los tracks que integran el álbum, vía telefónica. Uno tenía que marcar cierto número telefónico y contestaba una grabación que decía lo siguiente:

 “You are hereby advised that due to serious and flagrant unlawful activities, ANIMA Technologies has been ordered by the authorities to cease and desist from undertaking its advertised business and further, from taking any telephone calls in relation to the aforesaid business.”

Luego de eso, comenzaba a sonar “Not The News”, el sexto track del álbum.

La verdad es que yo no tuve éxito al marcar, tenía un problema con mi línea o algo así, pero una gran amiga que se encuentra en Europa, grabó la llamada y me la mandó (si, hasta mis amigos alimentan mi crush) y fue así como logré tener un adelanto de lo que sería unos días después ANIMA, el tercer álbum solista de Yorke.

Portada de ANIMA
Portada de ANIMA

Portada de ANIMA

Este álbum llega solo unos meses después de que lanzara “Suspiria”, soundTrack oficial de la película del mismo nombre, dirigida por Luca Guadagnino. Fue producido por Yorke y su compañero de toda la vida Nigel Godrich. Comparado con sus antecesores (The eraser y Tomorrow’s Modern Boxes), ANIMA es un álbum atmosférico y profundo. En palabras del mismo artista, este tercer trabajo, está basado en un largo periodo de ansiedad. Es un álbum que te eleva durante los nueve tracks que lo integran y jamás te deja caer.

Definitivamente creo que es el mejor trabajo de Yorke como solista. Él y Godrich lograron un trabajo sumamente estructurado y fuerte. Un álbum en el que podemos escuchar al artista en su forma natural. ANIMA, es un estado constante de suspensión, la música y la voz de Yorke nos sostienen y nos llevan suavemente y de vez en cuando nos agitan, nos elevan a gran velocidad en un track como “Twist” (mi favorito de todo el álbum) o “Runaway” y nos aletargan y acarician durante “Dawn Chorous”, o terminamos llenos de tensión y alarma en “Not The News”.

Durante todo el álbum podemos ser conscientes de la mecanización y la frialdad de todo lo que nos rodea y nos empuja a sentirlo todo. Hace que dentro de nuestro estado de suspensión, nos agitemos hasta que despertamos, abrimos los ojos y logramos abrazar nuestra propia humanidad.

 Nos hace vulnerables.

 Gracias, Thom.

ANIMA: el nuevo álbum de Thom Yorke