Por Prett Rentería

El fotógrafo-escritor originario de la Ciudad de México, Rodrigo Moya (1934), presenta su más reciente exposición titulada Periferias en Centro de la Imagen.

Rodrigo Moya.
Rodrigo Moya.

Rodrigo Moya.

Su labor como fotógrafo abarca el periodo de 1955 a 1968, época de importantes cambios no sólo en la economía del país, sino también de una reestructuración social en la capital, la cual incluyó a una incipiente clase media de profesionistas asalariados en el diseño urbanístico, pero que desplazó a los obreros y a los viejos oficios a los márgenes de la urbe. En dicha coyuntura, Moya eligió capturar la contradicción inherente al proyecto modernizador de los nuevos complejos habitacionales y de oficinas que buscaron reflejar el progreso y el desarrollo comercial, en los cuales una gran cantidad de habitantes habían perdido no sólo sus empleos sino sus viviendas, tal como sucedió (y sucede) en las zonas céntricas de la ciudad. A esto se le conoce como “gentrificación”, término probablemente desconocido en aquel tiempo, o tal vez comprendido bajo ideas más relacionadas con el auge económico que con un fenómeno político y social.

Rodrigo Moya, 1967, Colección Abierta.
Rodrigo Moya, 1967, Colección Abierta.

Rodrigo Moya, 1967, Colección Abierta.

Periferias comprende una vasta colección de fotografías en blanco y negro que nos muestran la otra cara del supuesto progreso en el México del presidencialismo de los años sesenta, algo similar a las teorías del pensador alemán Walter Benjamin en relación con el “avance” en la historia humana, donde lo que para unos pocos es progreso, para muchos otros es continuación de la miseria.

Y es aquí donde podemos inferir algo del talante de escritor de Rodrigo Moya, quien asegura que sus fotografías pueden resultar filosóficas hasta cierto punto, en el sentido en que son una perenne invitación a la reflexión, o cómo él mismo nos dice:

La ciudad que me inquietó fue la de la epidermis, la del lodo y el polvo con sus inverosímiles viviendas desechables (Moya, La ciudad que viví, 2008)

Lo que es parecido a los escritos de Benjamin acerca del Angelus Novus, obra del pintor Paul Klee en la cual se inspira el autor alemán para hacer una metáfora acerca de los progresos en la historia que dejan un camino de pobreza, desigualdad y barbarie a su paso. Por consiguiente, es posible trazar una línea comparativa entre lo hecho por el filósofo y lo capturado por Rodrigo Moya en las periferias de la Ciudad de México: dos discursos diferentes sobre un mismo problema, a saber, la desigualdad social y nuestra relación frente a los otros desde la óptica de quienes no escribieron la historia pero que sí padecen el progreso, o sea (en palabras de Mariano Azuela), los de abajo.

Rodrigo Moya,  Hipotecados, 1965,  Colección Abierta.
Rodrigo Moya,  Hipotecados, 1965,  Colección Abierta.

Rodrigo Moya, Hipotecados, 1965, Colección Abierta.

No obstante, el tratamiento estético que Moya da a cada una de sus fotografías evita caer en maniqueísmos que opongan irremediablemente a las clases sociales entre sí, y nos transporta a una esfera de incomodidad donde el fotógrafo no busca inculcar ideologías, sino detonar emociones que aviven el pensamiento a partir de los crudos contrastes de las calles enlodadas de lo que fue ciudad Nezahualcóyotl en sus inicios, la nueva zona habitacional sin drenaje de los desplazados.

Imagen: CuartoOscuro
Imagen: CuartoOscuro

Imagen: CuartoOscuro

Rodrigo Moya trabajó como fotógrafo de periodismo para Impacto, Sucesos, Política y demás semanarios. Más adelante (1968) fundó la revista especializada Técnica Pesquera, que editó y dirigió durante 22 años. Pero a pesar de que en ese momento su atención estaba enfocada en la pesca y en los mares de México, no abandonó su trabajo documental-sociológico. Lo que decantó en su incursión en la escritura, específicamente en la narrativa, y en 1997 obtiene el Premio Nacional de Cuento del Instituto Nacional de Bellas Artes, por su obra Cuentos para leer junto al mar, editado por Tusquets, CONACULTA y el INBA.


Periferias es una exposición curada por Laura González-Flores y disponible hasta el 22 de septiembre del presente año en Centro de la Imagen (Plaza de la Ciudadela, 2, Centro Histórico, Ciudad de México).

Horarios:

Miércoles a domingo.

10 a 19 h, Entrada Libre.

Rodrigo Moya en Centro de la Imagen