Por Cyn Maya
07 de agosto, 2019
Siempre he sentido fascinación por todas las emociones que nos puede provocar la música. Pero no hablo solo de las emociones comunes como la felicidad o la tristeza, no lo digo como algo malo, sino porque me parece interesante explorar todo el espectro de emociones que podemos sentir y experimentar escuchando diferentes tipos de música.Escuchar a Arca significa perder el miedo a vivir nuevas emociones en la música… y en la vida en general; significa poner en tensión todo nuestro sistema nervioso. Es aceptar que todos sus sonidos y su voz van a jugar con nuestro corazón y hacer que toda respuesta a lo que escuchemos, sea lo más visceral que hemos experimentado en nuestra vida.
Es justo por esto que escuchar su música no es tan fácil, muchos amigos me han dicho que no pueden con él porque los angustia, les da miedo. Los pone nerviosos. Yo, como bien les decía, siento mucha curiosidad por ese tipo de emociones y sensaciones. Me parece muy interesante que un músico tenga ese poder de influir en nuestras emociones y tome el control de nuestros sentidos, así, sin que le hayamos dado permiso.
Escuché a Arca hace unos dos años, mientras le daba la milésima vuelta al Vulnicura, en ese entonces, el más reciente álbum de Björk. Alejandro Ghersi, o Alejandra, como ella misma prefiere que la llamen, fue productora de algunos de los tracks que integran dicho álbum y debido al éxito, la misma Björk le pidió que produjera en su totalidad, su siguiente trabajo: Utopia. Arca también ha producido a artistas como FKA Twigs, Kelela y Kanye West.
Recuerdo que lo primero que escuché y vi de su música, fue el video para Reverie. Recuerdo también que me estresó y me angustió en sobremanera la canción y el mismo video. Ver como Arca es empalado por un toro no es precisamente lo que yo estaba esperando ver mientras escuchaba el verso más famoso del track: Cuando el amor, llega así, de esta manera…
Tuve que tomarme mi tiempo para volver a ver el video (porque ni siquiera lo pude seguir viendo) y escuchar el track por completo. Una vez que pude digerirlo y procesar lo que estaba viendo y escuchando, me di cuenta de las nuevas sensaciones y emociones que me estaba provocando: estrés, angustia, miedo, desconcierto… y a la vez, una calidez en el cuerpo que yo no conocía, una calidez que solo te da la voz de alguien que está desesperado por hacerte sentir su amor, su necesidad, su desesperación. Porque escuchar a Arca no solo es angustiarse y sentir miedo.
Es más bien, darnos cuenta de que cualquier tipo de emoción positiva, también puede contener ciertas emociones que podríamos pensar son “negativas” pero en realidad forman parte de un todo. En su música podemos tener todo ese espectro en nuestros ojos y en nuestros oídos. Es vivir las emociones con el corazón y con el cuerpo, con la mente y con las vísceras.
Hace un año, tuve la oportunidad de verlo en vivo en el Festival Ceremonia 18. Yo estaba preparada para vivir la misma experiencia de siempre que lo escuchaba… pero Arca tenía otros planes. Su Dj Set fue la experiencia más catártica, energética, sensual… y casi sexual que he tenido en mi vida. Al verlo lanzar pétalos de rosa de su bolso Prada exploté en energía, no podía creer que este joven venezolano de entonces 28 años pudiera hacerme sentir todas esas cosas, la euforia que sentía al bailar era distinta, casi mágica. Recuerdo que yo, como la fan que soy, me pegué contra la valla metálica que separa al público del artista y estiré mi mano cuando pasó caminando con unos tacones altísimos y color nude, alcancé a rozar su palma: era fría (tal vez por la helada que estaba cayendo esa noche en Toluca) y firme. Muy fuerte. Él regresó al escenario y bailó hasta el cansancio. Continuó con su set que parecía no tener fin. Hasta que de un golpe, todo se acabó. Y yo, ya no era la misma persona y no lo he sido desde esa noche.
Sé de sobra, que de primera vez, su música puede ser intrigante, pero creo firmemente que es un artista que no ha hecho otra cosa más que ir sumando elementos a su trabajo que le han ido agregando más fuerza, más estructura. Que han ido cambiando y creciendo con él a lo largo de los años y enriqueciéndose de todos esos artistas de los que se ha sabido rodear.
Hablando de su trabajo, Arca su más reciente álbum es un retrato de nuestra humanidad, de nuestra crudeza como seres vivos. Como les decía, es una representación de todas las emociones y sensaciones de un todo. Es importante mencionar que es su primer álbum vocal ya que en Xen y Mutant, sus dos álbumes anteriores, solo existían sus arreglos melódicos y es en este tercer álbum donde decidió agregar vocales, lo cual le da mucha más firmeza y estructura a todo el trabajo. Ya no solo son arreglos y melodías experimentales, sino el elemento vocal, en ocasiones (Reverie, Desafío), deformado que él agrega con su falsete, le otorga una característica humana, real y más cruda al resultado final.
Dentro de este mismo álbum, encontramos Piel, uno de mis tracks favoritos, el mismo que ha sido usado para musicalizar escenas de algunas series de renombre como The Handmaid’s Tale, Diablo Guardián y más recientemente, escuchamos Reverie en la ya famosa Euphoria, de HBO. Pero si hacemos a un lado los tracks vocales del álbum y nos centramos en los que sólo constan de arreglos melódicos experimentales, encontramos Castration, Urchin o Sauter, estos tracks, en mi opinión, de los más importantes que ha hecho Arca en su carrera. De pronto podría parecernos que terminan abruptamente, pero creo que lo importante de estos dos tracks es la mezcla experimental con la que están hechos, el ritmo, la violencia que estos proyectan, la energía, la angustia, la necesidad. Algo que ha venido construyendo desde Xen, su primer álbum de estudio. Tal vez no es tan violento y agresivo como Arca, pero creo que es un álbum que sentó las bases de lo que iría desarrollando después en Mutant su segundo álbum hasta llegar a lo que escuchamos hoy en día.
Creo que con el paso del tiempo, Arca ha ido cambiando su música conforme ha ido evolucionando como artista y como ser humano, si echamos un vistazo a su cuenta de Instagram podemos ver más claramente las raíces de todos los cambios por los que ha ido atravesando, desde sus referencias visuales hasta lo que parece ser una transición. Sin duda es un nivel de artista, productor, músico y ser humano fascinante y que tiene aún mucho que mostrarnos.
Gracias a su música, podemos voltear a ver nuestra propia humanidad como es, así, cruda y desnuda. Con golpes, moretones, momentos violentos y momentos de calma, con caricias y besos. Nos deja ver un lado de la vida más real, más humano. Personalmente me declaro fan de que haya decidido añadir voz a su música. Ojalá no se calle nunca.