Soly Bowie, un ilustrador de la sociedad.

Texto: David Díaz

Imágenes: Soly Bowie

José Antonio Soler Locela es un ilustrador de moda mexicano que vive en Tlapacoyan de Veracruz. No cuenta con estudios formales en diseño o artes visuales, pues él se dedicó a la enseñanza de la lengua inglesa, pero desde pequeño sintió un llamado hacia el color y el dibujo. Esto lo llevaría a crear su cuenta de Instagram “SolyBowie”, que ha captado el ojo internacional por sus ilustraciones en lápiz de color o acuarela que reflejan y documentan nuestro presente, así lo expone José. 

En la búsqueda de fomentar el talento emergente mexicano, venga de donde venga, o sea quien sea, encontramos a Soly Bowie, que actualmente tiene treinta años y vive en Tlapacoyan, Veracruz. Un municipio sencillo donde las familias siguen saliendo a dar una vuelta al parque los domingos, donde no hay mucho que hacer, nos comenta Antonio vía Google Meet. Pero ¿Quién es Soly Bowie?, ¿por qué nos interesa tanto su trabajo artístico? La carrera artística de Soler inició cuando él tenía nueve años de edad, en el entonces existente mundo físico, cuando no existía la Internet ni las redes sociales. Las revistas se seguían consumiendo en papel y se obtenía información por medio de la televisión o en los periódicos.

Antonio creció con sus dos padres y dos hermanos. La influencia de sus hermanos fue significativa, pues ellos siendo quince y dieciséis años mayores vivían los nostálgicos años noventa; uno en su época grunge, mientras que el otro escuchaba Michael Jackson, por lo que toda la cultura pop impactó en Soly. Antonio comenta cómo el apoyo de su hermano mayor fue decisivo para encontrar aquello que lo apasiona, pues fue quien le regaló su primer set de Prismacolor de sesenta colores: “fue el set de colores que me cambió la vida”, el cual conserva hasta la fecha. 

 

“Soly”, por el apellido paterno Soler, y Bowie, de David Bowie, para generar un alias que suene fácil de pronunciar y que sea pegadizo. Ha tenido el apoyo de grandes de la industria como Nick Wooster, un agente de menswear que compartió sus primeras ilustraciones e, incluso, se siguen mutuamente en Instagram. ¿Cómo sabemos que estamos haciendo lo correcto para nosotros?, ¿alguna vez han sentido esa llama interna cuando hacen lo que les apasiona? Aquella sensación mágica que te llena de vida y que te incita a seguir haciendo eso. Antonio descubrió ese llamado a los veinticinco años en una feria cultural de una escuela donde su hermano era profesor: “estuve en un mar de nervios porque no estoy acostumbrado a estar entre tanta gente […] hubo algo que sentí por el hecho de dibujar y sentir la mirada de la gente mientras estaba dibujando, es algo que no había yo sentido nunca antes, y dije, quiero seguir haciendo esto”. Una vez que encuentras tu pasión es momento de explotarla, sacar frutos de ella y aportar a la conversación, esto es importante para Soly, ya que su enfoque central es la industria de la moda, pues comenta que existe una obligación por documentar lo que está sucediendo y que funciona como un instinto que te dice qué tipo de cosas generarán atracción en el futuro: “eso es el camino por donde van las cosas, y si solamente me voy por el hecho de que esto está bonito, vas a terminar estancado”. 

Para Soler, la ilustración se trata de documentar casi como un ejercicio periodístico lo que sucede allá afuera, algunas veces jugar al juez y determinar si tal suceso está generando una discusión social o solamente nos impacta estéticamente, tomó como referencia a Bill Cunningham, el fotógrafo del verdadero streetstyle que capturaba a la sociedad tal cual se mostraba sin retoques ni fanfarronerías: “eso es el camino por donde van las cosas, y si solamente me voy por el hecho de que esto está bonito, vas a terminar estancado”.

“eso es el camino por donde van las cosas, y si solamente me voy por el hecho de que esto está bonito, vas a terminar estancado”

 Encontraremos que su estilo al ilustrar no va muy alejado de este pensamiento, pues utilizando colores de madera o acuarelas Gansai Tambi inició como algo visceral que fue agarrando estructura a medida que empezaba a imaginarse cómo quedaría el resultado final de cada ilustración. Un toque personal de este artista, que no le gusta ser llamado así, porque piensa le queda muy grande todavía, es la manera de retratar los ojos de quienes ilustra, no habrá pupila en casi ninguno de sus dibujos pues para él representa el vacío o superficialidad que las redes nos han inculcado así como el mismo vacío por el que la moda es percibida: “A mí lo que me interesa es ver a la moda como un todo”, explica. Podríamos decir de Soler más que un ilustrador de moda, es un ilustrador de la sociedad. En su misma filosofía hay espacio para cualquier tipo de expresión artística, en sus palabras: “porque todo de nuevo documenta, expresa y habla de una realidad que existe o realidades que tampoco existen y quisiéramos existieran. A mí lo que me interesa es ver a la moda como un todo”.

“A mi lo que me interesa es ver a la moda como un todo”

 

Personalmente, José se describe como alguien introspectivo, muy curioso, interesado en la sociedad y las culturas, no sólo “reales” sino las de la Internet, pues lugares como Instagram le han brindado voz a una persona que de otra manera no hubiera podido, que logró conectar con personas posicionadas internacionalmente y que sabe que eventualmente su lugar y ocupación no serán ya en Veracruz ni México, pues esta llama que comentamos nos guía, nos impulsa. José Antonio no tuvo nunca un estudio formal en las artes, pero el talento es innato, desde muy joven se le presentó y ha tenido momentos clave en su vida que reafirman ese mensaje, ese propósito. Personas como él las hay en todos lados, pueden surgir de cualquier rincón, no hay discriminación alguna para quienes nacieron con el fin de transformar. Hoy está en Y-NOT, pero mañana sólo el tiempo lo dirá, y estaremos orgullosos de ver la estrella que nació en Tlapacoyan, Veracruz.

Soly Bowie, un ilustrador de la sociedad.