La revancha de los vikingos

Texto: Tony Solis

Finlandia, Suecia y Noruega son calificados como algunos de los países con mejor calidad de vida, con menos pobreza, mejor sistema educativo y servicio médico. En este contexto, ¿qué podría esconder cualquiera de estas ciudades para dar inicio al subgénero del metal más violento, brutal y anticristiano?

Varg Vikernes

Nada sucede sin razón y esta no es la excepción. En todos lados existen rechazados, y aunque en esta parte del mundo la posición económica es muy importante para ser o no ser un marginado, en los países escandinavos es un poco diferente. La gente no padece hambre y existen los seguros de desempleo así como una gran cultura cívica. Los altos impuestos son pagados por casi todos los ciudadanos pues, a cambio y a diferencia de nuestro querido y violentado país, el dinero recaudado va a parar en seguridad, educación y limpieza de la ciudad. Recordemos que los antiguos escandinavos eran politeístas y sus creencias se basaban más en hechos científicos como la rotación de los planetas, las estrellas y las estaciones del año. Con gran sensibilidad a la naturaleza, de esta manera forjaron su mitología e historia.

Gorgoroth

Los vikingos, a pesar de ser violentos comerciantes de alimentos y muchas veces ladrones, estaban contentos con su entorno.

“Vive y deja vivir”

era la filosofía de esta agresiva raza pirata.

Immortal

La invasión cristiana llegó arremetiendo, como siempre, contra todo aquel que no siguiera sus órdenes y exterminando a todos aquellos que estorbaran y entorpecieran su mandato y riqueza. El Black metal es el subgénero del metal más activo, pues desde que fue bautizado con este nombre en los 80, ha declarado la guerra al cristianismo. Pese a que la mayoría de la población ahora es cristiana, existen estos “salvadores del pasado”, retomando la historia de sus antecesores y creando un nuevo ejército de soldados dispuestos a desenmascarar a la iglesia cristiana.

King of Diamond

Kreator

En la subcultura del Black metal, la música sólo es una parte de un todo. Tienes que vivir y creer realmente en por qué decidiste vivir de esta manera. La mitología, los símbolos y la naturaleza siguen siendo muy importantes para esta subcultura que se adapta perfectamente a su clima frío, obscuro y hostil; de veranos de tres meses donde apenas se asoma el sol. Aunque la mayoría se dicen ateos, el satanismo ha formado parte del Black metal, en algunos casos yendo demasiado lejos y cometiendo asesinatos en el nombre de Satán.

La guerra contra el cristianismo se hizo aún más presente cuando miembros de bandas de Black metal y seguidores incendiaron más de ochenta iglesias y profanaron cerca de dos mil tumbas en territorio escandinavo. Esta serie de hechos lo llevaron al siguiente nivel popularizando aún más el movimiento.

Jon Nödtveidt

En 1997, Jon Nödtveidt , vocalista de la banda sueca Dissection, fue a la cárcel por asistir al asesinato de un homosexual en Gotemburg. Jon, siendo satanista, desató fuertes titulares en la prensa relacionando el Black metal con delitos satánicos. En 2006, ya libre de la cárcel, fue encontrado muerto en su departamento en Estocolmo, tomando su propia vida en el nombre de Satán.

Muchos aseguran que sus batallas son “nobles intentos” de liberar a la gente de las garras y conflictos ocasionados por la religión cristiana, a pesar de los daños colaterales. Y los nuevos Vikingos, como sus antecesores, están dispuestos a morir en el intento.

La revancha de los vikingos